Alcalde Sergio Zarzar: “Responderé a la confianza de la gente hasta el último día de mi mandato”
La primera autoridad comunal explica las razones para no seguir encargos de elección popular y adelanta lo que hará cuando deje el municipio.
El 2020 será imborrable para muchas personas. Un año de cambios sociales, de situaciones inesperadas, de una inédita pandemia que ha afectado a todos sin exclusión alguna y de decisiones importantes. Y el alcalde de Chillán Sergio Zarzar lo sabe muy bien.
Luego de 12 años al mando de la capital de Ñuble, el pasado 19 de noviembre anunció que terminará en mayo del próximo año su periodo respondiendo “a la confianza que me entregó la gente hasta el último día de mi mandato”.
¿Le duele no poder ir a la reelección?
No fue fácil tomar la decisión. Mi pasión es Chillán y mi respeto es para la comunidad y mis principios están con lo que me inspiró para incorporarme a la política y ser alcalde. Pero la actual norma no permite la reelección de alcaldes que lleven más de dos periodos en ejercicio continuos, una disposición que no comparto pero que respeto.
¿Pensó que este año tendría que tomar una decisión de este tipo?
Este año fue muy complejo por una serie de hechos surgido al interior de la municipalidad y fuera de ella por supuesto la pandemia de Coronavirus que debimos ir enfrentando de acuerdo a las difíciles circunstancias.
¿Las irregularidades que se han dado a conocer este último tiempo sería en el fondo el principal motivo por el cual no volverá a postular a un cargo público?
Para nada, todo lo que se señala se está investigando y tengo la total convicción que más pronto que tarde se hará justicia y que todo se aclarará. Desde el primer momento que se conocieron estos hechos dimos todas las facilidades a la Fiscalía, la PDI, la Contraloría para que hicieran su trabajo, oficiamos al Consejo de Defensa del Estado para que se haga parte en la investigación. En eso hemos sido muy respetuosos, incluso en evitar hacer comentarios para asegurar que se conozca la verdad. Y lo he dicho desde un principio: Si algún funcionario incurrió en un delito no me temblará la mano para sancionarlo, tal como lo hice con otros directores en años anteriores.
¿Cuáles han sido los mayores logros durante estos 12 años de gestión?
Tras haber recibido en tres ocasiones el respaldo de los vecinos y vecinas siento que me debo a ellos, a mi ciudad, y quiero terminar mi mandato dejando a Chillán como una gran capital regional, una ciudad en desarrollo, pero ya posicionada dentro de las urbes más importantes del país. Sin duda, en 12 años tuvimos un megaterremoto al comienzo del periodo, fuertes temporales y una pandemia al final. Empezamos mejorando la conexión con nuevos puentes y avenidas, avanzamos con nuevas aceras y veredas, aumentando la semaforización y concretando una red de ciclovías que está en aumento. Dimos impulso a la construcción de un colector de agua lluvia por etapas que requerirá la capital regional futura. También impulsamos nuevas inversiones privadas en el área comercial y turística y apoyamos los programas Quiero Mi Barrio en el Chillán urbano y en Quinchamalí. Además, dotamos de infraestructura social en sedes vecinales y para distintas disciplinas deportivas, desde el fútbol amateur hasta grandes obras como el Estadio Atlético Quilamapu. Con orgullo le devolvimos el nivel cultural a la ciudad con el Teatro Municipal, el Centro Cultural que está por inaugurarse y otros espacios para promover las artes y las ciencias. Tenemos dos nuevos Cesfams y otro en construcción en Ultraestación… en fin, son muchas obras que en el tiempo se valorarán.
Dentro de todo este legado ¿Cuál es su mejor obra?
Eso lo tienen que decir los medios de comunicación y sobre todo la comunidad de Chillán, yo me quedo en el agradecimiento diario que recibo, con la gratitud de quienes vieron mejorada su calidad de vida, con el respeto también de mis vecinos que teniendo ideas diferentes a las mías se sintieron escuchados en un gobierno comunal inclusivo, que al momento de delegar funciones no miró más allá de las competencias de las personas sin importar su condición, credo, partido y ningún otro aspecto que no redundara en el éxito de la gestión y en el bienestar de cada uno de los chillanejos y chillanejas.
¿Qué pudo hacer mejor?
Es indudable que los seres humanos nos podamos equivocar. Uno trata siempre de hacer lo mejor posible su trabajo, pero hay circunstancias que nos ponen a prueba. Durante estos 12 años debí enfrentar distintas situaciones y hacer ajustes en los equipos de trabajo en beneficio de la comunidad. Más allá de la coyuntura, el tiempo será el mejor juez.
Después de mayo de 2021 ¿seguirá conectado con la política?
¡Hay tanto que hacer en la vida! Tengo claro que al igual que mis amados padres, moriré trabajando, pero ¿qué haré en mi vida pública? Mi norte siempre ha sido, es y será Chillán, el bienestar de su gente y el futuro de mi tierra.
primera autoridad comunal explica las razones para no seguir encargos de elección popular y adelanta lo que hará cuando deje el municipio.
El 2020 será imborrable para muchas personas. Un año de cambios sociales, de situaciones inesperadas, de una inédita pandemia que ha afectado a todos sin exclusión alguna y de decisiones importantes. Y el alcalde de Chillán Sergio Zarzar lo sabe muy bien.
Luego de 12 años al mando de la capital de Ñuble, el pasado 19 de noviembre anunció que terminará en mayo del próximo año su periodo respondiendo “a la confianza que me entregó la gente hasta el último día de mi mandato”.
¿Le duele no poder ir a la reelección?
No fue fácil tomar la decisión. Mi pasión es Chillán y mi respeto es para la comunidad y mis principios están con lo que me inspiró para incorporarme a la política y ser alcalde. Pero la actual norma no permite la reelección de alcaldes que lleven más de dos periodos en ejercicio continuos, una disposición que no comparto pero que respeto.
¿Pensó que este año tendría que tomar una decisión de este tipo?
Este año fue muy complejo por una serie de hechos surgidos al interior de la municipalidad y fuera de ella, por supuesto la pandemia de Coronavirus que debimos ir enfrentando de acuerdo a las difíciles circunstancias.