Coro Silla del Sol festeja cuatro años del Teatro Municipal con un emotivo saludo
- Los cantantes de esta agrupación han protagonizado importantes actuaciones en el lugar, tanto en sus antiguas dependencias, como en el edificio renovado.
Desde que nació el Coro Silla del Sol en 2011, el Teatro Municipal de Chillán ha sido uno de sus escenarios más recurrentes. Siempre bajo la dirección del talentoso Mauricio Manríquez, esta agrupación de adultos amantes de la música manifiesta un enorme orgullo por los cuatro años desde la inauguración del imponente edificio el 28 de julio de 2016.
Fueron una de las agrupaciones contactadas para esa histórica ceremonia. Cantaron el himno de Chile y el de Chillán, junto a una numerosa orquesta que conformaron distintas entidades locales. Sin lugar a dudas, ese día la emoción estremeció sus voces de una manera especial, ya que veían coronada una larga espera por ese espacio. Y claro que valió la pena.
“La primera vez que pedimos cantar en el Teatro municipal fue en 2017, para un aniversario en la sala chica, arriba, por nuestro sexto aniversario. Fue un concierto muy largo, muy bonito y el coro respondió. La convocatoria fue alta para ser un coro de cámara y eso llamó la atención a la administración del lugar. Tanto así, que después de un tiempo nos invitaron a cantar allí, pero en la sala grande”, detalla.
En efecto, en mayo de 2018, el Coro Silla del Sol se presentó en el Teatro Municipal, con un repertorio muy variado, que conmovió al numeroso público que llenó el primer piso en esa cita. Desde entonces, estos grandes talentos vocales han regresado a ese reducto en variadas ocasiones. Tal fue el caso del Encuentro Nacional de la Federación Nacional de Coros (Fedecor) en agosto de 2019, el Encuentro Regional Ñuble y Villancicos en el Balcón en diciembre de 2019, además de numerosas presentaciones acompañando ceremonias de instituciones públicas y privadas.
Además del Teatro Municipal, el Coro Silla del Sol se ha presentado en otros numerosos escenarios de Ñuble, pero sin lugar a dudas, existe un cariño especial por éste, en este cuarto aniversario.
Antes y después
El respeto del Coro Silla del Sol por el Teatro Municipal se remonta también a los años en que el Teatro Municipal operó todavía sin concluir, sino en obra gruesa. Es más, a pocos meses de su fundación, el Coro Silla del Sol ofreció su primera actuación en la Sala Claudio Arrau de este recinto, cuando aún se denominaba Primera Sala.
“Nuestra relación con el teatro ha sido desde que nacimos. Siempre hemos tenido las puertas abiertas allí. Ahora nos invitan y nosotros accedemos, porque sé que somos reconocidos allí como un aporte al mundo cultural”, acota en evaluación a cómo han madurado con los años.
A modo de anécdota, el director Mauricio Manríquez recuerda que una vez que bajaron del escenario en la inauguración de 2016, cantaron en la vía pública del frontis del teatro. Se registró una manifestación contraria a la instalación de termoeléctricas. Interpretaron “Te recuerdo Amanda” en plena calle, como apoyo a la movilización.
“Tenemos una opinión y hemos protestado cantando, no por un tema de política, sino de consciencia social. Hay gente a quienes les llama la atención, pero es nuestra forma de expresarnos y cómo nos afecta lo que significan esas manifestaciones”, comparte.
Estos músicos comparten muchas de esas experiencias a través de sus redes sociales. Tanto en Facebook como en Twitter e Instagram se llaman @corosilladelsol, donde además enlazan con su canal en youtube Coro Silla del Sol.
Así se ha consolidado la personalidad de estos artistas en el tiempo, en que ha habido recambio de integrantes, pero por sobre todo, se mantiene el compromiso. Actualmente reúne a 29 integrantes, la cifra más alta que han alcanzado, además que se han adjudicado fondos en proyectos, han compartido escenario con grandes de la música y de manera completamente voluntaria.
También este año, el Coro Silla del Sol se destaca por los ensayos sistemáticos que ha mantenido, a pesar del distanciamiento físico de la pandemia. Semanalmente, las cuerdas se reúnen y estudian las partituras que ha dispuesto el director por cronograma. Una vez que se puedan volver a reunir ensamblarán las voces, pero con la tranquilidad de que el repertorio ya está leído y estudiado.