Entepach lanza su versión 26 con una distinción a actriz local Blanca Fuentes
Más allá del distanciamiento social que impone la crisis sanitaria del Coronavirus, el equipo de Temachi y Entepach se adaptan a las condiciones y continúan desarrollando sus actividades características desde 1995. Mayo es el mes del teatro y como lanzamiento de la versión 26 del encuentro, distingue a la actriz Blanca Fuentes Vera, quien desde comienzos de la década de 1970 ha participado activamente en montajes teatrales. Desde 1990 integra el Teatro Experimental de la Universidad del Biobío.
Viviana Moscoso, directora ejecutiva de Entepach, pertenece a la compañía Temachi y justifica esta elección por la relevancia que da la experiencia de artistas consagrados, pues son la base del tiraje que estimula a las nuevas generaciones.
“Temachi reconoce en Blanca por su gran trayectoria escénica, especialmente a través del talento y encanto de su voz, lo que ha sido una contribución significativa al patrimonio cultural de las artes escénicas de la región de Ñuble”, expresa.
Con orgullo y humildad, Blanca Fuentes recibió este premio, en medio del confinamiento que mantiene en su casa, en Chillán Viejo.
“Me sorprendió esta distinción, porque no la esperaba. Me siento muy emocionada y agradecida. Han pasado tantos años en que yo ya no estoy en primer plano, entonces que se hayan acordado de mí es un honor tan grande”, confiesa con su voz frágil.
Estos homenajes a la trayectoria de actores locales caracterizan a Entepach desde sus comienzos, al igual que el que entrega a actores nacionales en el verano.
Teatrera desde la infancia
Actualmente, Blanca Fuentes tiene 74 años y mantiene intacto su amor por el teatro. El comienzo de este sentimiento data de su pubertad, cuando ella contemplaba al grupo de actores de la Universidad de Concepción, en su tránsito habitual hacia los ensayos. Esta admiración desencadenó en que ella más tarde entrara a la Universidad de Chile, sede Chillán, donde se formó con Enrique Gajardo.
“Fueron años realmente maravillosos y que recuerdo con más cariño, cuando yo empecé. Fue específicamente en 1970, cuando la universidad apoyaba mucho la cultura, el teatro, la música. Se hacía mucha difusión y la universidad estaba presente en cuerpo y alma en el teatro, en ballet clásico, en baile folclórico, pintura, fotografía. Había mucho gusto por el arte”, recuerda.
Agrega que el desarrollo del teatro envolvía de magia a los entonces promisorios actores y, pese a las dificultades que impuso el régimen militar, ella continuó con funciones, conferencias y recitales, aunque ya no convocaban a la misma cantidad de público. Aventuraron también en el radioteatro.
Vínculos con Entepach
A lo largo de su dilatada experiencia artística, Blanca Fuentes ha participado en el Entepach, tanto sobre el escenario como desde el público. Junto a su marido, el también actor Gabriel Ramos, aplaude la permanencia de este evento a lo largo de tanto tiempo en el panorama veraniego de la ciudad.
“Es una actividad maravillosa, qué bueno que está Entepach. Y justamente se hace en el verano, cuando Chillán tiene tan poca actividad cultural, tan poco de todo. Es una ciudad de paso para gente que anda turisteando, porque en Chillán no tenemos más cosas. Ahora con el teatro grande sí, pero hasta hace muy poco, Chillán no tenía nada en verano”, recuerda.
Además, la actriz destaca el nivel de conexión que se da entre las numerosas compañías que participan año a año. Esa fraternidad permite, a su juicio, cimentar una amistad y una red social artística sólida, que no es frecuente encontrar en el común de los encuentros teatrales.
Entepach se adjudicó el Fondart Regional 2020 en Ñuble, Gran parte de sus actividades son financiadas por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.