Igualdad de género
Desde hace décadas la sociedad ha ido avanzando en la búsqueda de tolerancia y aceptación de las diferencias interpersonales. Poco a poco, se ha ido consiguiendo la integración y la igualdad de derechos de diferentes colectivos antes discriminados.
Estos colectivos antes invisibilizados han salido a las calles a manifestar tanto su rabia, como sus derechos. Instalado y reconocido es el 8M, donde millones de mujeres en todo el mundo salen a marchar por sus derechos, mientras que en la vereda del frente se les sigue asesinando y maltratando.
La violencia de género, es el aspecto relacionado con igualdad de género, que más afecta a la población en la mayoría de países. Las cifras que proporciona Naciones Unidas hablan de que el 35% de mujeres en todo el mundo han sufrido violencia física y/o sexual por parte de sus parejas. la que es transversal en términos sociales, culturales y económicos. Es importante aclarar conceptos que muchas veces conocemos como sinónimos y no lo son.
La igualdad de género se refiere a “la igualdad de derechos, responsabilidades y oportunidades de las mujeres y los hombres, y las niñas y los niños”. Por tanto, el sexo con el que hayamos nacido nunca va a determinar los derechos, oportunidades y responsabilidades que podamos tener a lo largo de nuestra vida. La igualdad de género es, por tanto, un principio jurídico universal, mientras que la equidad de género introduce además un componente ético para asegurar una igualdad real.
El acceso a la educación, es la piedra angular para lograr igualdad. Sin educación es imposible disminuir o terminar con las diferencias, es la educación la única y gran herramienta que los seres humanos, en general tenemos, para acceder a la vida laboral y actualmente hay más mujeres con cargos en parlamentos y en posiciones de liderazgo, y las leyes se están reformando para fomentar ésta igualdad. El brote de coronavirus ha puesto en la palestra las debilidades que existen en esta materia y vacíos en las leyes que solo nos han generado desmedro.
La pandemia también ha conducido a un fuerte aumento de la violencia contra las mujeres y las niñas. Con las medidas de confinamiento en vigor, muchas mujeres se encuentran atrapadas en casa con sus abusadores. Las protagonistas de este cambio somos nosotras. Aunque todo se base en la formulación de leyes para terminar con las brechas sociales, laborales, etc. es nuestro deber seguir educando para la equidad, sensibilizar desde el interior de los hogares, como en las grandes marchas, todos los espacios son escenarios importantes para seguir posicionándonos y para generar cambios.
Macarena Contreras A.
Psicóloga Clínica, Jefa de Carrera, Instituto Virginio Gómez.