Academia de Danza Contemporánea de la Escuela Artística repasa sus 13 años

Esta disciplina comenzó a impartirse en 2008, como una alternativa al ballet. Con el paso de los años, ha madurado numerosos proyectos, en los que han participado muchas generaciones.

Tímidamente, corría 2008 cuando la docente Solange Marchant se incorporó al equipo docente de la Escuela de Cultura Artística Claudio Arrau León. La disciplina de Danza Contemporánea se sumó en ese entonces a la Danza Clásica, que ya se desarrollaba en el establecimiento. Con el paso de los años, la academia ha madurado, con talentos de distintas edades. Incluso en este año difícil por el distanciamiento social, la coreógrafa mantiene el entusiasmo entre sus alumnas.

Grandes talentos han transitado por los distintos niveles de esta especialidad a lo largo de los años, que en este período de confinamiento la docente reflexiona con emoción, por los lindos recuerdos que provoca revisar antiguos registros de esas intervenciones.

Hasta la actualidad, la Danza Contemporánea se ha consolidado como una alternativa de ejecución, pero al comienzo no fue fácil situarla, aunque la Escuela Artística se atrevió, lo que además supuso dar a conocer paulatinamente sus parámetros y propuestas escénicas.

“Las generaciones han cambiado, ahora están con otros intereses. Yo también he cambiado, porque cuando ingresé fue una apuesta. La Escuela de Cultura Artística fue mi manera de insertar la Danza Contemporánea en Chillán, que no tenía tanta masividad, porque estaba enfocada al tema de los adultos y jóvenes. Yo elegí incorporar este tema desde el inicio, de toda la maravilla que es para mí”, comparte.

En efecto, las numerosas alumnas que han pasado por esta especialidad mantienen sólidos lazos con la profesional. Incluso algunas de ellas han seguido especializándose y constituyen un referente para las generaciones más jóvenes. Es el caso, por ejemplo, de Constanza Tapia y Pamela Riquelme, entre otras.

En este período de distanciamiento social la profesora Solange Marchant ha compartido semanalmente las clases que desarrolla en formato remoto, pero también ha seleccionado algunos registros antiguos. Están disponibles en el canal Youtube de la Escuela Artística, y también replicados en redes sociales. En Facebook, Twitter e Instagram es @artisticaarrau.

“Tengo una súper buena relación con todas mis alumnas, porque lo pasamos bien, eso es lo más importante. Yo a ellas las adoro y me siento muy orgullosa cuando veo registros en que ellas han hecho sus primeras creaciones aquí. Para mí es como una chochera de mamá, pero sobre todo es muy lindo para ellas”, expresa.

Grandes logros

Desde sus comienzos, la academia de Danza Contemporánea ha participado en muchos proyectos. En 2010 iniciaron sus participaciones en encuentros con academias en otras ciudades, como Concepción, Talca, Valparaíso y Santiago, del mismo modo que han recibido a instructores de otras ciudades como Puerto Montt, para intensas jornadas de workshop.

Ocupa un lugar especial la adjudicación del Proyecto Fondart Encuadre, que desde 2016 hasta la fecha se ha consolidado en intervenciones urbanas. Hoy son una compañía, que demuestra su talento sólo supervisadas por la profesora Solange, pero cuyas gestoras e ideólogas son las mismas jóvenes.

Además, la profesora incentiva la participación de sus alumnas en encuentros que les permitan compartir experiencias con otros grupos de la misma disciplina. Sin embargo, no está de acuerdo con las competencias, ya que –a su juicio- cambian el foco de lo esencial en esto.

“En realidad, me cuesta mucho el tema de los encuentros competitivos; prefiero las muestras. La competencia tiene que ver con las formas y no es lo más importante, sino pasarlo bien, compartir con otros grupos y sentir lo maravillosa que es la danza”, detalla.  

Muchas de estas experiencias están en los videos que la profesora ha seleccionado para su recorrido en el canal de la Escuela Artística. Esto refuerza el compromiso de sus alumnas actuales, quienes esperan con muchas ansias la recuperación de las clases presenciales. Son respaldadas plenamente por sus familias y están en contacto directo con la profesora.