Municipio colabora con “cocina solidaria” en el sector Los Volcanes
Un grupo organizado de líderes vecinales, voluntarios y la Parroquia El Buen Pastor empezó a entregar 300 colaciones a familias del sector suroriente de Chillán afectadas económicamente por la pandemia.
“Para venir a retirar esta ayuda solidaria hay que vencer la vergüenza; y para vencer la vergüenza, hay que tener hambre”. Esas palabas del párroco del Buen Pastor, Alejandro Cid, reflejan claramente la realidad de decenas de familias chillanejas complicadas por los efectos de la pandemia, la falta de trabajo y de recursos para la alimentación diaria.
Esta compleja situación encontró eco en vecinos empoderados, voluntarios y la Iglesia Católica, ayuda a la que también se sumó el municipio.
La iniciativa surgió hace una semana, cuando el general de zona se entrevistó con líderes sociales y presidentes de las juntas de vecinos del sector suroriente en el salón de la parroquia, ocasión en le manifestaron que algunos de ellos habían asumido la responsabilidad de alimentar a su vecinos, además de otras situaciones que les estaban afectando. “También se le comentó que en marzo Dideco ya había realizado un catastro de los casos más críticos de cada unidad vecinal”, recordó el religioso que desde hace un mes asumió a la cabeza de esa parroquia.
Aprovechando que el Ejército cuenta con una capacidad técnica para cocinar de alrededor de 400 raciones, el párroco ofreció colocar los insumos. “Solicité inmediatamente una cooperación al Obispado de Chillán para poder echar andar esto”, comentó.
Luego de otra reunión, esta acción empezó a materializarse con las compras el sábado pasado y se concretó el lunes con la preparación de 300 platos de comida. “Llegaron 256 vecinos a retirar sus raciones y en algunos casos, como de Lomas de Oriente, retiraron 41 y las subdividieron para ayudar a más vecinos”, dijo.
La organización contó con la iniciativa de Robert Mendoza, persona muy conocida en el sector y actual coordinador del Hospedería Municipal, lo que permitió tener una mejor organización. “La gente que estábamos inscribiendo no tiene que ver con la iglesia, sino con los más necesitados”, manifestó por esta ayuda que también beneficia a familias haitianas.
La lista ha seguido creciendo, para lo cual se solicitó hacerlo previa inscripción a través de las juntas de vecinos, con el coordinador (Robert Mendoza) y la radio comunitaria El Buen Pastor. “Con todas las ayudas esperamos, y rezamos, poder mantener abierta esta cocina solitaria para los meses más duros del invierno como lo son junio y julio”, señaló.
Apoyo municipal
En conversación con el alcalde Sergio Zarzar, se logró disponer de apoyo municipal para la cocina industrial. “Si bien nuestro municipio ha estado entregando ayuda, sabemos que esta pandemia ha traído mayores dificultades a las familias, y ante este tipo de necesidades, siempre apoyaremos estas acciones”, dijo la autoridad.
Para Alejandro Cid esa ayuda municipal, principalmente en gas licuado, los aliviará mucho. “La cocina tiene un alto consumo de gas”, indicó.
El párroco agradeció el aporte del municipio, a todos los profesionales y voluntarios que están realizando ayudas comunitarias durante esta pandemia y en especial, a la organización comunitaria que ha permitido que funciones esta cocina solidaria diariamente con la entrega de raciones a cada integrante familiar inscrito. “Esto nos es solo pandemia, es también cesantía, y la cesantía acarrea hambre. Toda ayuda siempre será bienvenida”, expresó el párroco.