Scarlet Hidalgo Jara, Administradora Pública, Psicóloga, Magister en Gestión, Liderazgo y Política Educativa, se postula a Constituyente por Ñuble
Cómo podrías definir tu personalidad?
Soy persistente, tolerante, tengo una alta capacidad de adaptación, comprometida y responsable. Soy leal hasta los huesos, pero no me falles, no acepto el doble estándar.
Háblanos un poco sobre el trabajo que realizas dentro de la Provincial de Educación de Ñuble.
Me corresponde la creación de cursos y autorizaciones docentes, por lo que mantengo una comunicación constante con los sostenedores. Cuando tomé estas funciones me tocó actualizar el uso de sistemas y agilizar los tiempos de respuesta.
Sabemos que militas hace más de 18 años en el Partido Por la Democracia. ¿Esta experiencia de militar en un partido político, te entrega una mirada más real y profunda de los cambios que merece Chile?
Creo que todas las miradas son válidas, el pertenecer a un partido es una opción que escogí hace muchos años, creo en la construcción colectiva y dar la pelea desde adentro, te toma más tiempo, pero se logran cambios. La última lucha fue que las mujeres de mi partido fueran priorizadas por sobre los hombres como candidatas, compensado una deuda con todas las mujeres, y lo logramos. Sin embargo, la mirada real y profunda de los cambios sociales se construye también con tus cercanos, con la familia, la relación que cimientas con los dirigentes y dirigentas.
Una de tus principales características es el trabajo que vienes realizando con las bases tanto de tu partido político como también con organizaciones sociales, esa experiencia en terreno, ¿te entrega una mayor sensibilidad frente a las verdaderas necesidades de la gente?
La construcción de mi sensibilidad la recuerdo desde cuando estaba en segundo básico, cuando vi a un niño de otro curso sin zapatos un día de lluvia, llegué a la casa a preguntar a mi madre por qué pasaba eso y me explicó que no todos tenían dinero para comprar zapatos…para mi todos éramos iguales. En 1988 no entendía por qué había una disputa entre el SI y el NO, mi madre me explicó las diferencias y que teníamos una oportunidad de cambiar Chile. En mi época de Liceo, me llamaba la atención por qué la gente no sabía de sus parlamentarios, si estaban a favor o no de hijos ilegítimos o de proteger a las mujeres golpeadas, no se hablaba de eso. Las necesidades, la desigualdad y la injusticia siguen existiendo, porque sigue existiendo la misma Constitución de 1980. Toda mi sensibilidad la pondré en una nueva Constitución.
¿Qué elementos fundamentales nos debiese entregar la nueva constitución?
Debiera reconocernos como un Estado plurinacional, soberano, independiente, democrático, pluricultural y multiétnico, reconociendo a los pueblos originarios. Unitario y descentralizado, con municipios fuertes y con financiamiento adecuado. Con un semi-presidencialismo con Presidente de la Republica y Primer Ministro. Un Tribunal Constitucional, al que se le debe suprimir el control preventivo y eliminar la inaplicabilidad de inconstitucionalidad, ya que lo debe resolver el Poder Judicial. Tener un parlamento unicameral. Un Banco Central, que no solo regule la tasa de interés, debe estar obligado a apoyar la función social y productiva del país. Una constitución del siglo XXI debe incorporar los derechos digitales como prioritarios.
¿Cuál es tu visión del Estado subsidiario?
El Estado debe dejar de ser Subsidiario, hoy las líneas de inversión y determinación de necesidades las realiza el privado, luego, donde el privado no llega, invierte el Estado; eso lo debemos cambiar. El Estado debe determinar primero cuáles son las necesidades, por tanto, se requiere un Estado social de derechos que asegure primero derechos y luego entregue garantías sociales, lo que permite un nuevo sistema de salud, un nuevo sistema previsional, una nueva mirada en vivienda y en educación pública.
¿Por qué decides ser candidata a Constituyente?
Quiero una Constitución justa, igualitaria y social, que entregue garantía de derechos a todas y todos, que entregue calidad de vida a todos los tipos de familia, quiero un estado social de derechos en el que esté garantizada la vivienda, la salud, la educación pública y un nuevo sistema previsional. Es necesario que se establezca el resguardo del medio ambiente, la naturaleza y los animales. Debemos asegurar el agua para el consumo humano y la agricultura, por lo que debemos renovar la matriz energética ocupando energías verdes. Por lo tanto el trabajo siempre deberá estar vinculado al territorio, con un salario digno y con una mirada descentralizadora, lo que permitirá que mi querida región de Ñuble se despliegue al 100%.