• noviembre 25, 2024
 Bárbara Henning, secretaria regional ministerial

Bárbara Henning, secretaria regional ministerial

La arquitecto Bárbara Hennig Godoy, es la Seremi de La Mujer y Equidad de Género (MMyEG), una empoderada madre que se ocupa encarecidamente por la libertad de expresión, la igualdad de derecho entre los géneros y el reconocimiento de la mujer en la sociedad. Quien realiza su profesión con vocación y empatía, poniéndose a la mano de cada una de las mujeres de Ñuble.

¿Cómo te autodefines?

Me defino como una mujer honesta, proactiva, trabajadora, entregada a lo que siento y lo que hago. Pienso que después de haber padecido dos enfermedades graves, que Dios me haya dado la oportunidad de seguir viviendo es algo magnífico, me hace entender que tengo una gran tarea por realizar y es lo que intento hacer día a día con la mejor disposición y cariño.

¿En qué consite tu trabajo y qué es lo que más te gusta de el?

El trabajo que desempeño como Secretaria Regional Ministerial de la Mujer y la Equidad de Género (Seremi MMyEG), es ser la representante del Ministerio en la región. Mi objetivo es contribuir a la erradicación de todas las formas de violencia y discriminación contra las mujeres. Avanzar en la equidad de género, tomando en cuenta la realidad local que presenta altos índices de ruralidad, con todo lo que ello conlleva. 

Lo que más me gusta de mi trabajo es la cercanía con las mujeres, ellas me inyectan energía y ganas de seguir aportando un granito de arena para sacarlas adelante. Mencionando que el trabajo en terreno es lo mío, es lo que más disfruto de mi labor.

¿Qué función cumple la ropa y los accesorios en tu vida?

Simplemente un adorno. Sin embargo, creo que son parte de la femineidad que nos caracteriza como mujeres. Una buena presencia es algo que nunca hay que perder, y para mí es una manera de quererse. Primero debemos respetarnos y querernos nosotras mismas para dar lo mejor de cada una, y que luego, el resto nos quiera.

¿Qué es lo que nunca debe faltar en tu cartera?

Lápiz y libreta. Como Arquitecto necesito siempre tener a mano lápiz y libreta para escribir, ya que las ideas aparecen en el momento menos pensado y tengo que estar preparada. Y ahora más aún,  en los recorridos por las comunas o entre una actividad y otra surgen mil ideas de cómo mejorar nuestros espacios y proyectos, para ayudar a las mujeres de nuestra región.

¿Cuál es tu principal virtud y prinicipal defecto?

Virtud, puedo decir que es la Fortaleza para enfrentar los desafíos y las contrariedades que me ha presentado la vida, son pocas cosas las que me derrumban ya que  soy sobreviviente de dos cánceres, y jamás me di por vencida. Por otro lado; el defecto podría ser la ansiedad, pero lo tomo desde el lado positivo, ya que es una emoción que me permite adaptarme a distintas circunstancias, me mantiene alerta, ayudándome a ser más productiva y realizar mi trabajo de manera más eficiente 

“Primero debemos respetarnos y querernos nosotras mismas, y que luego, el resto nos quiera”

¿Qué haces en tu tiempo libre?

En el poco tiempo libre que me queda (risas), trato en lo posible dedicarle tiempo a mis hijos, que son lo más importante en mi vida. Cocino para ellos, aprovecho de regalonearlos cocinando lo que más les gusta, y me encanta compartir ese tiempo de calidad con ellos. Me gustan mucho las manualidades además, como tejer, bordar y maestrear. 

¿Te sientes una mujer realizada?, ¿Por qué?

Absolutamente, Me siento una mujer tremendamente realizada, creo que todas las metas propuestas en lo personal, laboral y familiar las he cumplido, las que no he logrado concretar las reinvento, saco un aprendizaje de ello y sigo adelante. Puedo decir con orgullo que me siento una mujer realizada y feliz. 

Define un día perfecto

Para mí, un día perfecto es estar con las personas que más quiero, no tener ninguna preocupación en mi cabeza, y disfrutar al máximo de ellos y de la naturaleza. Soy  amante del campo y de la vida al aire libre. 

Para ti, ¿Cómo es la mujer de hoy?

La mujer de hoy… siento que es una mujer cada vez más empoderada, con un conocimiento y aceptación de ella misma admirable, no es la mujer sumisa que se quedaba callada, creo que hemos sacado la voz, que hemos ganado un espacio para ser admiradas y respetadas, y que nada le impide surgir. En conclusión, la mujer de hoy puede ser lo que ella quiera, como ella quiera.

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